Arquitectura del Siglo XX ♡⛪
Está claro que, la arquitectura
del siglo XX, no se trata de un movimiento artístico como hemos visto en muchos
de los últimos post, si no es que en casi todos. Más bien aborda una
perspectiva estética racionalista que se ve manifestada en las obras hechas en
ese periodo de cambio y de una nueva arquitectura, de manera que las tendencias
por querer ser parte de este gran cambio estético son muy altas.
“La forma siempre sigue a la
función.”
Louis Sullivan, 1896
(Aunque yo recuerdo mejor estas palabras en boca del profesor Jorge, y pensé
que eran de él, pero en fin, guían a la misma idea a tratar.)
Encontraremos entonces en esta arquitectura,
que la función de tal obra, se ve marcada de manera forzada y necesaria por la
forma… ¡voila!
Iniciamos con los palacios de
mármol, tenemos dos representativos en dos continentes distintos. En el
continente europeo tenemos la Iglesia de Madeleine, en París, Francia, mientras
que en el continente americano tenemos a el Capitolio, arquitectura imperial
por supuesto, en Estados Unidos; a principios del siglo XIX.
“Iglesia de Madeleine”
Unión del pasado con el presente.
De Jebulon - Trabajo propio, CC0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=15440100
“El Capitolio”
Conserva en sus columnas detalles grecolatinos.
De Noclip - Trabajo propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2598899
De Florian Hirzinger www.fh-ap.com - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=12999799
Esta arquitectura de tipo
neoclásica, también se dio en México, pero sin ocupar el mármol como material,
ya que era un verdadero suicidio transportarlo vía marítima desde España, por
lo que se hizo uso de la cantera gris. En nuestro país contamos con el Palacio
de Minería como arquitectura similar en un periodo de tiempo a los de Francia y
Estados Unidos.
“Palacio de Minería”
Predominancia de columnas lisas.
El siglo XX pone más de moda la
forma, como ya justifiqué al principio del post el por qué, pues los materiales
eran los que la daban.
Desde el mito de babel, el hombre
ha querido construir grandes edificios. Por lo que, ya desde el siglo XIX la
invención del acero sería fundamental para el desarrollo de la arquitectura con
el paso del tiempo. Surgiría entonces, uno de los edificios más importantes
para los habitantes parisienses: La Torre Eiffel.
“La Torre Eiffel”
Edificio más alto del mundo en aquellos años en los que fue instalada, gracias
a los materiales de los que estaba hecha; ahora ya no lo es, pues es superada
por otros.
De Tristan Nitot - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=41689
Había mucho escepticismo por
parte de los habitantes de París hacia la torre, ya que ellos argumentaban que
el edificio no tenía nada que ver con su país, con el París barroco y gótico
que predominaba en este tiempo. Después de tantos dimes y diretes, la Torre
Eiffel había llegado para quedarse en París, Francia. Convirtiéndose en un
ícono importante y representativo de la ciudad de París.
Regresando a Estados Unidos,
tenemos ahí al abuelo de los famosos “rascacielos” en dicho país, el edificio “Guaranty Building”.
“Guaranty Building”
Arquitecto: Louis Sullivan.
Aquí se descubrió la importancia
del hierro en los edificios, así como la plasticidad entre el cemento y el
ladrillo. Después de este descubrimiento, la ornamentación se vio totalmente
afectada.
Cabe mencionar que los europeos
fueron siempre escépticos de los rascacielos.
Posteriormente llegaría a la
arquitectura el ART NOUVEAU, quien no niega los nuevos materiales que habían
aparecido para la construcción de edificios, monumentos y más: el vidrio, la
cerámica, el cemento, el ladrillo, el hierro, los azulejos, etc.
Antoni Gaudí fue el pionero y
campeón en este tipo de arte arquitectónico.
De Canaan - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=38138377
El art nouveau es modernista,
propone un nuevo estilo, y le da mayor importancia a la decoración.
En nuestro país tenemos grandes
ejemplos de este tipo de arte, está el Hotel de la Ciudad de México, el Palacio
de Hierro, y muchos otros, de los cuales ya hablé en post anteriores de manera
más detallada.
Del otro lado del mundo, en los Países
Bajos, Petrus Belarge inaugura una nueva manera, bastante interesante, de mirar
la arquitectura, con el edificio de bolsa de valores ubicado en Ámsterdam.
“Bolsa de Valores, Ámsterdam”
Sacrifica la ornamentación (nuevamente) barroca; parece completamente liso; es
moderno, geométrico y el material con el que se construyó es el hormigón
armado.
De Amsterdam Municipal Department for the Preservation and Restoration of Historic Buildings and Sites (bMA), Attribution, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3883156
Aquí ya entran las palabras del
profe Jorge: “La forma sigue a la función”. Se descubre el poder de la funcionalidad
de un inmueble gracias a los materiales, en cambio, con el art noveau es todo
lo contrario… es importante notar el eco diferente en ambas arquitecturas.
Y mientras el modernismo seguía
su paso, y las vanguardias sucedían en alguna parte del mundo, la arquitectura iba aplicando un funcionalismo y una lógica distinta.
El material agregado, ya de
cajón, es el cemento, junto con el ladrillo, pues llegaban a lograrse microclimas
en los espacios trabajados.
Repito, la forma sigue a la
función, el arquitecto tiene que calcular el inmueble con un presupuesto, no
puede agregarle detalles de más; no más art noveau.
Aparece entonces uno de los
edificios modernistas más importantes de la arquitectura del siglo XX: La Bauhaus,
en 1918. Como ya mencioné en otro post, nuestra División de Ciencias y Artes
para el Diseño de la UAM—Azcapotzalco, está inspirada, diseñada y construida en
la Bauhaus.
“La Bauhaus”
Maneja una arquitectura modular, el edificio se va adaptando a la función,
siguiendo las necesidades del usuario.
Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=288304
“Menos es más” Agh, esto me
recuerda a la vanguardia minimalista, menos es más… ¡pero más aburrido! Si que
tiene razón el profesor Jorge con sus ideas personales.
El arquitecto más importante del
siglo XX es Le Corbusier, en la Casa Saboya apreciamos ya una arquitectura
completamente diferente a la tradicional. Se acuñe el término “fenêtre allongée”
(francés) que significa “ventana alargada”. Pues en efecto, la casa contaba con
un ventanal alargado nunca antes visto que, según Le Corbusier, era una
extensión de la anatomía humana, específicamente, de la mirada.
“Villa Saboya”
La ventana era alargada porque nuestra mirada es así, de manera horizontal.
Este tipo de temas, como el de una nueva ventana, eran los que se discutían a
principios del siglo XX.
La casa se vuelve entonces
acogedora, un verdadero hogar, un lugar donde uno puede descansar y estar
a gusto.
“Ville Radieuse”
Ciudad radial. Cada edificio albergaba quince mil habitantes, quienes gozaban
de servicios básicos en la planta baja del edificio. El habitante no tenía que
desplazarse para cumplir con sus necesidades básicas. La verdad, esto llega ser
hasta cierto punto, monótono y aburrido… Le Corbusier no calculó los problemas
que pudieran presentarse en un futuro, como por ejemplo, la vejez del usuario y
otros problemas más.
Concluyo este post, con una frase
que mencionó el profe Jorge y que considero bastante importante e interesante: “El
arquitecto no puede quedarse como diseñador de espacios pequeños.”
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