Cultura... 🌵 ¿Qué es eso?
Despierto en las mañanas, con la
mente un poco revuelta y el corazón acelerado porque ya llevo diez minutos de
retraso; tiendo mi cama, me doy un “regaderazo”, me pongo mi atuendo, y si aún
tengo tiempo me doy una manita de gato, salgo disparada de mi casa a la parada
del camión no sin antes haber tomado un buen café cargado acompañado de un pan
de dulce, un poco de fruta y de vez en cuando, si corro con la suerte de tener
aún más tiempo, un huevito estrellado o unos chilaquiles rojos. ¡Uff! Sí
alcancé la combi, apenas un parpadeo y ya estoy bajando para trasbordar en el
Metrobús, estoy a diez estaciones de mi bella UAM Azcapotzalco, bajo y entro
caminando tratando de controlar la respiración mientras mis pies apresurados se
dirigen con conciencia al edificio L, en el trayecto saludo a fulano y a
mengano, ya estando dentro de CyAD platico con mis amigas, con mis amigos,
compartimos experiencias, aventuras, dudas, risas y preocupaciones, empiezo a
tomar mis clases, con esa alegría que motiva a mi corazón y me hace entender el
por qué estoy aquí, caray ¡qué bien se siente! Ya para la penúltima clase muero
de hambre, cómo quisiera vivir cerca de mi universidad para comer el delicioso
platillo que mamá ha preparado hoy, ¿habrán sido unos tacos? ¿un caldo tlalpeño?
¿unas enchiladas? Tendré que esperar a llegar para averiguarlo, por lo
mientras, voy a entretener a mi estómago con algo de comida que se me apetezca
por aquí. Termino mi última clase, y salgo con la misma emoción de siempre,
pero llego a mi casa con el cansancio acumulado de las dos horas de trayecto
que hago de la universidad a mi casa después de las ocho de la noche, ¡toda una
osadía! Agradezco a Dios por haber llegado con bien a mi hogar, saludo a mamá,
a mi abuela y a mi hermana ya la tengo colgada en mis brazos saludándome y
dando besitos, sin preámbulos para el descanso, un rico plato de comida
mexicana ya está esperándome en la mesa, “panza llena, corazón contento”
empiezo a trabajar en tareas, manualidades y proyectos, dejando una parte de mí,
de mi amor y de mi empeño en ellos. Hasta que miro el reloj y ya son las cuatro
y media de la mañana, apago la lámpara y la computadora, es hora de descansar
un poco antes de que se repita el ciclo… ansío el fin de semana, para poder
disfrutar de mi familia sin relojes, rutinas y contratiempos.
Eso es cultura.
La cultura va más allá de la
educación en una persona, trasciende al mundo que nos rodea en muchísimas
direcciones, está presente en cada acto que hacemos, en cada pensamiento que
tenemos, en las personas que nos acompañan, en todo lo que envuelve nuestro
entorno. Somos parte, cada uno de nosotros, así como un granito de arena en el
mar, de la cultura en la que vivimos; somos los autores de las “tradiciones y
costumbres”, vamos dejando esa huella que futuras generaciones seguirán con sus
propios pasos, así como lo estamos haciendo nosotros ahora mismo con los pasos
de nuestras generaciones pasadas; es historia del pasado, del presente y la que
está por escribirse en el futuro. Eso es cultura.
Generalmente, o al menos en
nuestro país así es, la cultura se difunde de manera visual, hablamos de la
semiótica que expresa hasta el más mínimo detalle de nuestra manera de hablar,
de vestir, de comer, de bailar, de cantar, de trabajar, de convivir, etc. en
símbolos y signos gráficos que la población, (en nuestro caso, los mexicanos)
van adoptando esas “tradiciones y costumbres” haciéndolas suyas en su totalidad
al momento de ponerlas en práctica en su día a día, al integrarlas en su
rutina, al volverlas parte de su forma de vida. Nuestra cultura mexicana, como
bien lo explicó el profesor Jorge, es muchísimo más visual que comprensiva, con
esto me refiero a que un mexicano aprende, “absorbe” información y llama más su
atención un mensaje gráfico (una imagen) que un texto que tenga que leer,
analizar y comprender. De aquí la importancia de la grafía y la historia del
diseño gráfico en nuestro país, esto nos hace viajar en el tiempo y remontarnos
a lo que nos contaba Claudio Linati con sus litografías y su revista “iris” de
hace siglos atrás… pero ese ya es otro tema que veremos con mayor detalle más
adelante.
Es entonces la cultura visual la
gran causante del forjamiento de la “cultura” como tal en el mundo. La cultura
visual para nuestro país son aquellas colecciones de imágenes que tratan de
definir a nuestro México antiguo. En esta no hay experiencia, más bien es la
causa (la cultura visual) de la experiencia, es decir, de la “memoria visual”
pues en ésta sí hay una experiencia y es generada por la “cultura visual”, sin
ésta no puede emerger.
La anécdota con la que abrí este
post para describir lo que es la cultura, cómo es que la vivo yo en mi día a
día y como es que fue generada gracias a la cultura visual que me rodea desde
que nací, no es mas que el claro ejemplo de mi propia memoria visual, de esa
experiencia que se ha generado con el paso del tiempo. Otro ejemplo de la
memoria visual es la anécdota que nos contó en profesor Jorge en clase, que se
le salieron las lágrimas al escuchar las mañanitas con Pedro Infante estando
fuera de México… eso es memoria visual, una memoria a su vez audiovisual
también, que la hace suya en el momento en que recuerda cuando su papá se las
ponía en su cumpleaños, formando parte de una tradición y una costumbre
mexicana: cultura.
La cultura tiene muchos
apellidos, la nuestra, se apellida “mexicana”. La cultura mexicana, esa que podemos
mencionar cuando hablamos de la comida orientada al picante, del mariachi, de
los trajes típicos, del folclore, de los dulces, del festejo a la muerte, de
las posadas: cultura mexicana, nuestra identidad nacional. Es la cultura lo que
le da identidad a una nación.
En la cultura no hay un solo
autor, no hay una sola persona en específico que la haya establecido; TODOS
SOMOS LOS AUTORES DE LA CULTURA A LA QUE PERTENECEMOS. En la cultura no hay
dueños, ésta se va enriqueciendo con toda la gente, por eso es que toda la
población es la autora de. De esto también podríamos ahondar en otro tema como
los objetos que nos rodean, pues todos los objetos de diseño que utilizamos en
nuestro día a día, son objetos culturales, porque nos dicen cosas, porque
transmiten información, porque forman parte de nuestra cultura.
Con la clase del día jueves 27 de
septiembre del 2018, me quedó clarísimo que la cultura va más allá de las
definiciones que nos arrojan los diccionarios o la internet, más allá de los
conceptos “tradiciones y costumbres” con los que los relacionamos
frecuentemente; es saber que LA CULTURA ES ALGO VIVO, que no tiene dueños, que
pertenece a todos, que es el lenguaje de la historia de nuestro pasado, de
nuestro presente y lo seguirá siendo en el futuro, es el lenguaje del arte, del
vestir, de la comida, del cantar, del bailar, del hablar, del convivir, del
festejar… presentado en una semiótica que nos hace una nación autómata.
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