¿Y la tumba de Hernán Cortés? 💀
Y ya que hemos estado hablando de
la Nueva España, de la conquista española en México y de todo ese intercambio
cultural entre dos continentes completamente diferentes (Europeo y Americano)
existe un famosísimo personaje español que engloba muchos de los temas de la
historia de México.
Este personaje es nada más y nada
menos que Hernán Cortés.
Cortés vivió en tierras mexicanas
desde que se le mandó acá como parte de la tropa que invadió a nuestras
culturas mesoamericanas ingresando por el estado de lo que hoy conocemos como
Veracruz. Y después de todo el “merequetengue” que ya sabemos, de toda esa
historia que ya conocemos, que leímos y hemos aprendido desde que estamos en la
primaria, finalmente Cortés muere en 1547 en España, por lo que es de deducirse
que, sus restos descansan allá… pero esto no es verdad.
Y ahora sé que no es verdad,
gracias a la tarea que nos dejó investigar el profesor Jorge.
La tarea consistía en buscar dónde
estaba la tumba de Hernán Cortés, y que cuando la encontráramos le sacáramos
una fotografía y la pusiéramos en nuestro blog.
Cuando nos dijo esto, yo por
dentro estaba pensando: “¿y cómo chingados voy a saber en dónde está? ¿y si
está en España? ¿y si no existe dicha tumba? ¿Y si, y si, y si…?” Todas estas
dudas quedaron despejadas cuando “googleamos” tumba de Hernán Cortés… ¡y
puuuum! Que nos venimos enterando que está aquí, en la Ciudad de México…
¿Cómo fue esto posible si el
hombre murió en España?
Pues se sabe que, cuando Cortés
vivía en la Nueva España (México) ordenó que cuando falleciera, fuera enterrado
en la iglesia que se ubicaba en el Hospital de Jesús de Nazareno, hospital que
él había fundado tiempo atrás. Por esta razón, siendo su deseo antes de que
muriera, es que sus restos están aquí, en la Ciudad de México, en lo que hoy se
conoce como el Templo del Hospital de Jesús de Nazareno.
El día de ayer, andaba con mi
familia merodeando cerca del templo, y gracias a Dios que me iluminó, recordé
que tenía que pasar a la iglesia y sacarle una fotografía a la tumba, por lo
que nos dirigimos al templo para hacerlo.
Lamentablemente todos mis
intentos por querer sacarla fueron fallidos y fracasaron, pues justo cuando iba
sacando mi celular para tomarla salía un cura (de verdad no sé de dónde rayos salía, pero parecía celador de la tumba de Cortés, en serio) diciéndome: “no se pueden
sacar fotografías”. Por lo que no tuve oportunidad de tomarla, además de que ya
iba a empezar a llover y teníamos que regresar a mi pueblo antes de que nos
quedáramos atorados en inundaciones, así que no pude quedarme más tiempo y
esperar a que no me cacharan tomándole una fotografía a la tumba de Hernán Cortés.
Pero gracias a la internet, puedo
colocar en mi post algunas fotografías de la tumba de Hernán Cortés, que de
hecho, la muestran exactamente igual a como está en la actualidad.
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