Primer Paradigma del Arte: Renacentista ♡ Neoclásico (S. XV—XVIII) “El encanto de las Venus…”
Nos sumergimos entonces, en el
primer paradigma de la historia del arte; damos estas primeras navegadas en
aguas de la pintura renacentista y la pintura neoclásica.
En el siglo XV inicia con el
pintor florentino, Giotto, donde los pigmentos utilizados en las obras eran
meramente naturales, conseguidos de la naturaleza misma, por tanto, estamos
hablando de la dominancia total de los colores primarios en este tipo de arte:
color rojo, azul y amarillo. Posteriormente, aparecerían los pigmentos
artificiales, aquellos colores en todas las tonalidades posibles no logradas
con los pigmentos naturales y los colores primarios, ya se contaba entonces con
una paleta esplendorosa, con una gran gama de tonalidades; estos nuevos
pigmentos, producto de la Revolución Industrial. Gracias a esta innovación en
“los colores del arte” para el siglo XVIII se marcaría en final de este
paradigma con el pintor Louis David.
Abrimos entonces, con
“El Nacimiento de Venus” por Sandro Boticelli, en 1485.
Autor: Sandro Boticelli
Técnica: Temple sobre lienzo
Estilo: Renacimiento
Tamaño: 278,5 cm x 172,5 cm
Localización: Galería Uffizi, Florencia, Italia
Autor: Sandro Boticelli
Técnica: Temple sobre lienzo
Estilo: Renacimiento
Tamaño: 278,5 cm x 172,5 cm
Localización: Galería Uffizi, Florencia, Italia
De Sandro Botticelli - Adjusted levels from File:Sandro Botticelli - La nascita di Venere - Google Art Project.jpg, originally from Google Art Project. Compression Photoshop level 9., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=22507491
A primera instancia se perciben
desnudos… sí. Mide casi los 3 metros, y es una pintura que maneja un tema
típicamente pagano; un tema relacionado con los dioses de la antigua Grecia.
Observamos a una mujer, que viene nombrándose mejor, una “venus”, la diosa del
amor, rodeada de otros dioses como el dios del viento, o la diosa de la brisa o
la diosa de la primavera. Aquí se engloba perfectamente la apariencia de la
belleza en la tierra, manejado desde un estilo meramente poético. Hay aquí
entonces, un “renacimiento” en el arte, un renacimiento a la vida misma, volver
a nacer, un renacer… ¡wow! Se aprecia entonces la estética del cuerpo humano al
natural, con cierto aspecto grecolatino, como la mencioné con anterioridad, al
representar la belleza en el cuerpo humano. El cabello suelto era una
representación de lo liberal. Boticelli es considerado el pintor más destacado
de Florencia, es el pionero de la pintura que intentaba darle una forma, un
volumen, una profundidad y un espacio al cuerpo, a lo que pintaba. Las
esculturas griegas eran entonces la base del cuerpo femenino que plasmaba en
sus obras, pues el rostro de la mujer que pinta en ellas, era el mismo del que
se inspiró una vez, cuando esa mujer murió, tomó el cuerpo de esculturas de la
antigüedad para otras pinturas, pero el rostro era exactamente el mismo… qué
romántico. Esta pintura representa el paradigma Renacentista—Neoclásico.
Puede decirse entonces, que entre
1400—1520 nace el “heavy metal” del Renacimiento… qué cool.
Seguimos con, “Venus
Durmiente” o “Venus Dormida” por Tiziano & Giorgione, en 1510.
Autor: Giorgione & Tiziano
Técnica: Óleo sobre lienzo
Estilo: Renacimiento
Tamaño: 108,5 cm x 175 cm
Localización: Gemäldegalerie Alte Meister, Dresde, Alemania
Autor: Giorgione & Tiziano
Técnica: Óleo sobre lienzo
Estilo: Renacimiento
Tamaño: 108,5 cm x 175 cm
Localización: Gemäldegalerie Alte Meister, Dresde, Alemania
De Giorgione - Google Art Project: Home – pic Maximum resolution., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=20410898
Representación del cuerpo y la
belleza femenina. De manera radical, ya se está centrando la pintura en el
cuerpo natural femenino. La venus aparece desnuda, recostada sobre unas sábanas
y apoyando se cabeza en el brazo derecho, mientras que, la mano izquierda,
descansa en su zona íntima. De igual manera, ya aquí hay una revolución en el
estilo del arte; refleja una actitud contemplativa hacia la naturaleza y la
belleza, tiene una postura más ligera y no tan rígida como la venus anterior
que parece estatua.
“Venus de Urbino”
Autor: Tiziano
Técnica: Óleo sobre lienzo
Estilo: Manierismo
Tamaño: 165 cm x 119 cm
Localización: Galería Uffizi, Florencia, Italia
By Titian - bQGS8pnP5vr2Jg at Google Cultural Institute, zoom level maximum, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=13523024
Aquí ya no es más una venus… ya
no es considerada una diosa tal cual se pintaba en la pintura de Boticelli. La
mujer está dentro de una casa; es entonces una mujer más realista, más común,
como cualquier otra. Aquí, en este cuadro, Tiziano lo que representa es a una
esposa, a una mujer en matrimonio, no hay más; el perrito en la composición no
es más que la representación de la fidelidad y el compromiso.
“Venus recreándose en la música”
Autor: Tiziano
Técnica: Pintura al óleo sobre lienzo
Estilo: Manierismo
Tamaño: 138 cm x 222,4 cm
Localización: Museo del Prado, Madrid, España
Otra pintura más de Tiziano,
donde nos queda más claro que, éste pintor, libera a la belleza como tal.
Continuamos con “Venus del Espejo” de Rubens.
Autor: Rubens
Material: Óleo sobre tabla
Estilo: Barroco Centroeuropeo
Dimensiones: 124 cm x 98 cm
Localización: Liechtenstein Museum
Autor: Rubens
Material: Óleo sobre tabla
Estilo: Barroco Centroeuropeo
Dimensiones: 124 cm x 98 cm
Localización: Liechtenstein Museum
Reflejo en el espejo, que hace
eco de una mera apreciación a la belleza. Es una venus pintada por Rubens,
basándose en las obras de Tiziano. Pinta Rubens, la eroticidad en todas sus
letras. Ya en este tipo de cuadros podemos recalcar que el público al que van
dirigido estas obras, que contienen todo tipo de venus, es al público
masculino, obviamente.
“Venus y su Espejo”
de Diego Velázquez, en 1647.
Autor: Diego Velázquez
Técnica: Óleo sobre lienzo
Estilo: Barroco
Tamaño: 122 cm x 177 cm
Localización: National Gallery, Londres, Reino Unido
Autor: Diego Velázquez
Técnica: Óleo sobre lienzo
Estilo: Barroco
Tamaño: 122 cm x 177 cm
Localización: National Gallery, Londres, Reino Unido
De Diego Velázquez - Key facts. The National Gallery, London. Retrieved on 25 June 2013., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=984326
Reflejo de su rostro en un
espejo, de una venus que le da la espalda al espectador, sostenido por su hijo
cupido. Aunque cabe mencionar que el rostro es borroso e impreciso. Hay aquí
una pincelada más suelta, generando una sensación de “aire” entre las figuras
pintadas. Ya hay acentuaciones en claroscuro, en exageraciones de adornos, y en
una representación de la realidad muy, muy natural.
Seguimos con una comparación (y un retroceso en el tiempo), con “Las 3
Gracias” de Rafael.
Autor: Rafael
Técnica: Óleo sobre tabla
Estilo: Renacimiento
Tamaño: 17 cm x 17 cm
Localización: Museo Condé, Chantilly, Francia
Autor: Rafael
Técnica: Óleo sobre tabla
Estilo: Renacimiento
Tamaño: 17 cm x 17 cm
Localización: Museo Condé, Chantilly, Francia
De Rafael Sanzio - Google Art Project: Home – pic Maximum resolution., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=20408992
Una obra más mítica y plana, por
así decirlo, a diferencia de la pintada por Rubens, que es más natural, con
volumen y cierta voluptuosidad en los cuerpos.
Y ya tocando las características
y la composición de estas obras de “las venus”, cabe mencionar que, las
pinturas de Rembrandt, al igual manejan cuerpos más naturales. Obviamente,
Rembrandt era el maestro del claroscuro, el detallado y lo fino… ¡qué
pictórico!
Cerramos este primer
paradigma, con un grande la pintura en toda la historia del arte… “La Maja
Desnuda” de Francisco de Goya.
Autor: Francisco de Goya
Técnica: Óleo sobre lienzo
Tamaño: 98 cm x 191 cm
Localización: Museo del Prado, Madrid, España
Autor: Francisco de Goya
Técnica: Óleo sobre lienzo
Tamaño: 98 cm x 191 cm
Localización: Museo del Prado, Madrid, España
De Francisco de Goya - http://www.museodelprado.es/uploads/tx_gbobras/P00742.jpg, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=23212489
Ubicada ya en el siglo XIX, un
poco más adelante del término del paradigma, es la pintura que hace el
parteaguas entre el primer y segundo paradigma del arte. Esta mujer, ya no es
más una venus, refleja una postura totalmente desinhibida, mira directamente a
los ojos del espectador, se aprecia un fondo monocromo, su postura puede llegar
a considerarse vulgar… sí, porque muestra el vello púbico… ¡Oh por Dios! Ok, estamos entonces, ante en
cambio total de la perspectiva del arte, ante una nueva mirada al mundo… Goya
daba los primeros pasos en la entrada principal del arte moderno.
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